¡Me gustas!

Las palabras son engañosas, sólo las acciones pueden mostrar sinceridad. Decir "me gustas" se ha vuelto fácil y apresurado. Las acciones son el criterio para poner a prueba la sinceridad. Aquellos que dan en silencio pero son ignorados a menudo resultan ser los verdaderos compañeros cuando nos lastiman. Las emociones deben combinarse con acciones. Aunque las palabras dulces son hermosas, deben combinarse con un cuidado sincero para convertirse en alguien digno de confianza y querido. Los verdaderos sentimientos surgen de pequeñas acciones, mucho mejores que las palabras falsas.