¿Has oído alguna vez el término “fuente fiscal reservada”?

Si la herencia excede el monto exento de impuestos, el impuesto debe pagarse antes de la herencia; de lo contrario, la propiedad no puede transferirse. Muchas personas se ven obligadas a abandonar su herencia o a reunir fondos por carecer de una reserva fiscal. La planificación temprana y la ampliación legal de la reserva fiscal pueden garantizar que el patrimonio, ganado con tanto esfuerzo, se transmita sin problemas a las generaciones futuras y evitar que la familia se enfrente a la presión de los elevados impuestos sucesorios.