A través de seguros y administración de tierras, podemos aumentar nuestros activos y reservar fuentes de impuestos

Mediante seguros y planificación territorial, se pueden reservar fuentes de impuestos con antelación, se pueden aumentar los activos y los descendientes pueden evitar la renuncia a la herencia por no poder pagar el impuesto de sucesiones. Las reclamaciones de seguros gozan de exenciones fiscales, y la enajenación de bienes inmuebles se puede seleccionar según los años de adquisición y el potencial de revalorización, mediante herencia directa, donación o venta, para lograr el mayor ahorro fiscal. En combinación con la edad, las pólizas de seguro existentes y el tipo de propiedad, se pueden realizar arreglos precisos para que la herencia sea más segura y la segunda mitad de la vida menos preocupante.