La amabilidad es una virtud, ¡pero también debe basarse en principios!

La amabilidad es una virtud, pero si se usa contra la persona equivocada, se convierte en un grillete. A menudo sostenemos un paraguas para los demás, pero olvidamos que también estamos bajo la lluvia. Si la otra parte nunca comprende y solo da por sentados tus esfuerzos, la relación se desestabilizará. La persona verdaderamente valiosa te apoyará en el paraguas cuando estés empapado, en lugar de dejar que soportes toda la tormenta solo.