La cultura del café: desde beberlo en un plato hasta la revolución de la taza de porcelana

En el siglo XVII, Europa aún no dominaba la tecnología de fabricación de porcelana. Las tazas de cerámica eran pesadas y difíciles de sostener. Para refrescarse, la gente vertía café en platos y lo bebía a sorbos. También era popular beberlo con terrones de azúcar. A principios del siglo XVIII, la fábrica de porcelana de Meissen, en Alemania, realizó un gran avance en la tecnología de fabricación de porcelana. Europa comenzó a producir tazas de porcelana delgadas y resistentes al calor, a las que se les añadieron asas. La costumbre de beber café en un plato desapareció gradualmente. Sin embargo, algunas partes del norte de Europa y Rusia aún conservan esta tradición, lo que muestra la evolución de la cultura europea del café desde las necesidades prácticas hasta la artesanía refinada.