¡En toda relación es necesario amarse realmente para poder estar en ella!

Siempre he sabido distinguir entre “gustar” y “amar”, y aunque he tenido muchas relaciones físicas, siempre las he confesado de antemano. Lo que anhelo es el amor a la antigua usanza que puede durar toda la vida, con verdadera devoción y sin rendirse nunca. Aunque a menudo me siento herido e incomprendido, todavía creo que siempre hay alguien por quien vale la pena esperar y que merece mi amor incondicional.